En el capítulo I, Don Quijote necesita de una dama de quien enamorarse y la encuentra en la labradora Aldonza Lorenzo: "...y más cuando halló a quien dar nombre de su dama! Y fue, a lo que se cree, que en un lugar cerca del suyo había una moza labradora de muy buen parecer, de quien él un tiempo anduvo enamorado, aunque, según se entiende, ella jamás lo supo, ni le dio cata dello. Llamábase Aldonza Lorenzo, y a ésta le pareció ser bien darle título de señora de sus pensamientos; y, buscándole nombre que no desdijese mucho del suyo, y que tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a llamarla Dulcinea del Toboso; nombre, a su parecer, músico y peregrino y significativo, como todos los demás que a él y a sus cosas había puesto."
Quizás sea algo rebuscado pero pienso que Cervantes juega con ambos nombres, incluso tal vez con un tercero si iniciamos el anagrama a partir de Luscinda (intercambia una "s" con una "e" para crear el nombre de Dulcinea). Sin embargo la conversión lógica que hace Alonso Quijano va en el sentido Aldonza --> Dulcinea, siguiendo estas reglas: las consonantes son las mismas, al menos en cuanto a sonido (la "c" seguida de "i" suena como "z"), mantiene la "a" final (¿femenino?) y cambia dos vocales fuertes (mujer fuerte) por las 2 débiles (princesa) más la "e" que son las vocales que no aparecen en Aldonza. En tal caso estaríamos ante un nombre verdaderamente peregrino y significativo.
En efecto. Dulcinea es un anagrama, como era frecuente en la literatura pastoril del renacimiento. Tras esos anagramas siempre se ocultaban nombres reales. Con todo ello juega Cervantes, como bien has visto.
ResponderEliminarY cuántas trasformaciones tendrá la pobre Aldonza/Dulcinea a lo largo de la novela...
Yo antes dije por aquí algo...eso creo...Te decía que no puedes imaginar, como dice Pedro, las cambios de la "Dulci"... Ánimo, no te arrepentirás de involucrarte en esta aventura...un abrazo
ResponderEliminarInteresantes conclusiones... Besotes quijotescos, M.
ResponderEliminarAlucinada me dejas con esta capacidad de observación y deducción. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo