O en roman paladino: "El tiempo se escapa" o "El tiempo vuela". ¿A cuenta de que viene esto? Pues que soy esclavo de lo que quiero hacer y si el balance entre el tiempo necesario y el disponible no me cuadra (normalmente este último es inferior de lo contrario estaríamos hablando de aburrimiento) me pierdo en ir de un lado a otro sin terminar nada.
Tras un paréntesis de 2 meses vuelvo a la carga con dos lecturas: la primera es un libro que solo recomiendo a quién le gusten las matemáticas, el resto de los mortales no os acerquéis. Se trata de "La proporción áurea" de Fernando Corbalán, Un libro dedicado al número de oro, a la sucesión de Fibonacci, al rectángulo áureo (las tarjetas de crédito lo son), a las espirales o a como se relaciona el número áureo con la naturaleza puede resultar muy aburrido o muy interesante, dependerá de si aborreces las matemáticas o no.
Sin embargo con la segunda lectura creo no equivocarme si la recomiendo encarecidamente: "El camino" de Miguel Delibes. Leer un libro donde previamente disponemos de una introducción a la obra, una semblanza del autor y, por si fuera poco, se desmenuza la novela, es una gozada pues al leerla la disfrutas mucho más. El inconveniente es que luego cualquier cosa que se te puede ocurrir sobre la obra o el autor ya lo has leído y de tu cosecha poco puedes aportar, salvo quizá las sensaciones que te ha transmitido y en este caso Miguel Delibes ha conseguido que me pusiera en la piel de Daniel el Mochuelo y viera con sus ojos la vida de un valle, una vida rural con las historias de sus vecinos, contrapuesta a la vida de ciudad, el progreso que tanto desea su padre.
Pancho, un miembro del grupo de lectura de "La Acequia" conoce muy bien a Miguel Delibes, tanto es así que en su blog "Un cuento que no es cuento" ha desgranado capítulo a capítulo el libro "El hereje" de Miguel Delibes ofreciendo una oportunidad le lectura comentada si lees sus entradas a la par que el libro.
¡Cuánto tiempo! Desde la batalla de Almansa...
ResponderEliminar¿Qué tal estás?
El de Matemáticas ...dejémoslo ahí. Ese de Delibes que has leído es el mejor. Esos niños de pueblo son , pienso, de lo mejor que salió de la pluma de Miguel Delibes, el hereje pierde mucho al lado de el Mochuelo, creo.
El día que murió don Miguel puse una despedida en "El Norte de Castilla", que tembién puse en el blog:
María Ángeles Merino Moya
http://blogs.elnortedecastilla.es/tuopinas/2010/3/12/despedida-miguel-delibes/10
De sus libros te recomiendo ¡todos!
Lo de la tarjeta de crédito como rectángulo áureo me ha gustado, je, je.
Besos
La segunda, a pesar de no ser la novela que yo prefiero de Delibes, te deparará unas buenas horas de lectura, seguro. Veo que preparas el verano, seguro que ahora tendrás más tiempo, aunque siga volando igual de rápido.
ResponderEliminarLeer a Delibes siempre es gratificante. Me alegro de tu regreso.
ResponderEliminarPor alguna razón que todavía no he averiguado, con ese formato de publicación sólo puedo comentar como anónimo. Intentaré solucionarlo.
Un abrazo. Paco
Pues yo como que las matemáticas no van conmigo así que ni me acercaré a él (bueno, aunque tú no me lo dijeras ya no me acercaría) y del segundo...
ResponderEliminar¡Ay! Leí El camino, hace tantos tantos tantos años que tendría que pensar en volver a releerlo.
biquiños,
Aldabra
El aburrimiento es una dimensión que no existe entre los blogueros. La falta de tiempo disponible es una tara común a todos ellos.
ResponderEliminarA los de letras nos entran en la cabeza sólo los números sencillos, sin complicaciones e indispensables, pero esta extraña presentación de tu libro llama la atención.
Delibes es una apuesta segura de disfrute literario.
Gracias por tus palabras referentes al Hereje y a la poesía en mi blog, inmerecidas a todas luces. Era una deuda que tenía con Delibes y el blog echó una mano para saldarla.
De poesía, poco más o menos como tú. Lo único necesario es interés por su lectura y dedicación.
Un abrazo.