viernes, 21 de mayo de 2010

Cervantes y las cuñas publicitarias

¿Fue un invento de Don Miguel? ¿Era una práctica común de dicha época? Puede que no fuera el primero en utilizar estas cuñas de publicidad pero lo que veo claro es que Cervantes supo sacarle partido. De diversas maneras nos pone sabedores de su producción literaria pasada y futura así como de su valía como escritor.

La primera cuña la tenemos en el escrutinio de la biblioteca de Don Alonso que hacen el cura y el barbero en el capítulo VI de la primera parte: "Pero, ¿qué libro es ese que está junto a él?
-La Galatea, de Miguel de Cervantes -dijo el barbero.-Muchos años ha que es grande amigo mío ese Cervantes, y sé que es más versado en desdichas que en versos. Su libro tiene algo de buena invención; propone algo, y no concluye nada: es menester esperar la segunda parte que promete; quizá con la emienda alcanzará del todo la misericordia que ahora se le niega; y, entre tanto que esto se ve, tenedle recluso en vuestra posada, señor compadre.
-Que me place -respondió el barbero-."

Con este dialogo Cervantes echa un cebo al lector para que lea "La Galatea" y además espere la "segunda parte", a la par que ¿qué mejor referencia que un cura se declare amigo tuyo y te haga propaganda?.

La segunda cuña se produce cuando, en el capítulo XXXII de la primer parte, el ventero defiende contra viento y marea la verdad de lo que está escrito en los libros y: "Oyendo esto Dorotea, dijo callando a Cardenio:
-Poco le falta a nuestro huésped para hacer la segunda parte de don Quijote.
-Así me parece a mí -respondió Cardenio-, porque, según da indicio, él tiene por cierto que todo lo que estos libros cuentan pasó ni más ni menos que lo escriben, y no le harán creer otra cosa frailes descalzos."

¿Se puede interpretar como que Cervantes ya anuncia la continuación de su novela?.

La tercera cuña aparece en el capítulo XLVII de la primera parte cuando: "El ventero se llegó al cura y le dio unos papeles, diciéndole que los había hallado en un aforro de la maleta donde se halló la Novela del curioso impertinente, y que, pues su dueño no había vuelto más por allí, que se los llevase todos; que, pues él no sabía leer, no los quería. El cura se lo agradeció, y, abriéndolos luego, vio que al principio de lo escrito decía: Novela de Rinconete y Cortadillo, por donde entendió ser alguna novela y coligió que, pues la del Curioso impertinente había sido buena, que también lo sería aquélla, pues podría ser fuesen todas de un mesmo autor; y así, la guardó, con prosupuesto de leerla cuando tuviese comodidad."

El ventero agradece los buenos oficios del cura en el cobro de los desperfectos que ha causado Don Quijote y le recompensa con un manuscrito "que podría ser del mismo autor que la novela del Curioso impertinente y ofrece dos premisas: primera que si te gustó la primera novela te gustará la otra y segundo que "debe ser del mismo autor" y como la del Curioso la escribió Cervantes se deduce que la segunda también. Pero el caso es que dicha novela ya la tenía escrita pero no publicada. A esto se le llama visión de futuro: cuando apareciese publicada más de un lector al leer su título la asociaría con "El Quijote". El hecho es que Don Miguel publicó su "Novela de Rinconete y Cortadillo" como una de sus "Novelas ejemplares" en 1613 aunque debieron circular copias manuscritas de dichas novelas antes de la edición impresa.

Hoy en día podemos leer una publicidad semejante en la contraportada, o en las solapas de los libros, donde se nos da cuenta de quién es el autor, aparece una breve reseña del libro y nos informa de sus otras obras, premios, elogios recibidos en prensa o revistas, etc., pero no es tan efectiva como la utilizada por Cervantes pues al formar parte de la novela la tienes que leer sí o sí.

En la segunda parte de "El Quijote" continúan las cuñas publicitarias, y de que forma, desde el primer pliego de papel. Esta publicidad, escrita diez años más tarde, será el motivo de otra entrada en este blog.
 

3 comentarios:

  1. Nunca se me había ocurrido mirar estas referencias desde este punto de vista. Aparte del juego intertextual y metaliterario, quizá tengas muchas razón.
    Saludos. Buena aportación a la lectura.

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  2. ¡Cuánta razón tienes! Cervan era un adelantado de su época. ¡Hasta cuñas publicitarias hacía de su obra! Nunca había reparado en ello pero tienes mucha razón... Era un caso nuestro Cervan. Besotes, M.

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  3. Encantado de leerte, amigo. Muy buena tu contribución a la Acequia.

    Te enlazo y te sigo.

    Un abrazo.

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