lunes, 26 de diciembre de 2011

Sonata de Estío



     En esta Sonata el marqués de Bradomín rememora un lance de su vida en que huyendo de angustias sentimentales se va a México donde conoce a la Niña Chole, una "belleza bronceada, exótica, con esa gracia extraña y ondulante de las razas nómadas, una figura hierática y serpentina" con la que tiene una aventura. Pero Valle no se queda solo en la historia amorosa de este Casanova español, nos ofrece una guía de viaje,  un libro de "leer y andar", con descripciones etnográficas que solo puede aportar una persona que haya vivido en México. 

     Don Ramón nos dibuja un país lleno de remembranzas castizas con unos paisajes ardientes y coloreados donde podemos tocar el agobiante calor del sol yucateco que requema esta tierra, conoceremos a sus habitantes, su forma de vida, su estatus social, con un especial énfasis en las raíces españolas que sobreviven en tierras mejicanas. Todo esto en un lenguaje plagado de palabras que precisan ser buscadas en el diccionario para conocer su significado.

     Una vez más acudo a un artículo de D. Manuel Bueno para entender mejor las Sonatas: "No busquéis en los libros de Valle-Inclán, ni tristeza, ni remordimientos. El autor es tan indulgente con sus personajes, que cada vez que pecan se le ve sonreír."  Y continua hablando de ellas: "Es la historia sentimental, el relato de las aventuras de un hombre que no descansa hasta decirnos puntualmente cuantas veces ha triunfado de la esquivez femenina. Es el Bonaparte del amor, el estratega más astuto y más audaz que se dio a conquistar mujeres. Imposible leer una Sonata sin sentir la tentación de leerlas todas."

Este comentario pertenece al grupo de lectura colectiva que desde La Acequia coordina y dirige su autor, el profesor Pedro Ojeda Escudero.